viernes, 30 de mayo de 2008

vinilos


en el NO de ayer, la nota de tapa es sobre los viejos y queridos vinilos.
voy a hacer como muchos blogueros que copian y pegan, pero lo voy a ilustrar con una foto de algunos de mis viejos discos.si tiene alguna historia con estos objetos de culto, opine, por favor.

15 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Creo que el vinilo fue EL DISCO. No tiene que ver con melancolía adolescente: de verdad creo que si tuviera dinero me compraría una bandeja Pioneer y las cajas enormes y toda la parafernalia nada más que para que volver a disfrutar ¨La vida secreta de las plantas¨ mientras veia como un libro ese arte precioso verde agua. El paso al cassette fue traumático y el CD pior. Ni hablar del MP3. Antes el arte de un disco creaba una obra conceptual y el éxtasis de llegar a casa y romper el plastiquito y abrirlo era un momento de placer único.
Los que más extraño: Nito y los Desconocidos de Siempre,el primer Rita Lee, el primer Lebón, el Moris violeta, Pastoral, los primeros Genesis y Yes, Zeppelin, y los pastas de tango de mi viejo, cuya colección le quisieron comprar a precios millonarios.
Qué lindos eran. Leer y releer las letras, las dedicatorias, los corazones.......

viernes, mayo 30, 2008  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ya repatriaré el tocadiscos de mi abuelo y me iré en busca de alguna reliquia.

viernes, mayo 30, 2008  
Blogger Pablo Libre ha dicho...

Lo primero que me compré cuando llegué a estudiar a BA en 1998 fue una máquina de escribir y un Winco, los dos por $50. Y recuerdo, emeygriega, levantarme cada mañana y escuchar ese disco de Wonder. El día comenzaba diferente.
Tengo uno de un venezolano que se llama "El gran Baldemaro", es genial, y nunca pude encontrar nada de ese señor en ninguna página de internet. Esas son las cosas que tiene el vinilo.

sábado, mayo 31, 2008  
Blogger NoTe ha dicho...

Uno no vivió esa etapa pero me pareció muy piola leer sobre eso y así se aprende. Abrazo lunch!

domingo, junio 01, 2008  
Blogger ovalado ha dicho...

la vida secreta... lo compre en una disquería de once, que tenia en la vidriera pilas de ese disco y de otro que no me acuerdo.
esos dos nomas.
era la epoca de la guita dulce me parece, y estaba barato.
una de mis mejores compras y en oferta.

domingo, junio 01, 2008  
Blogger santiago segura ha dicho...

Lo que me encanta de los vinilos es su cualidad estética, el tamaño que tienen los hace una especie de cuadros.

Lástima que no tengo.

domingo, junio 01, 2008  
Blogger Luigi ha dicho...

Me parece que este tema pasa más por lo que es el ser humano, que por el formato en sí mismo.

Con un reproductor de MP3 podés llevar a todos lados cientos de canciones... y te saciás tan rápido, que de golpe... extrañas el "ritual", tener que "demorarte" en ver la tapa, en leer, en poner el disco, en pasar una a una las pistas... actividades que requieren tiempo y predisposición para disfrutar lo que vas a hacer.
Entonces, en esas condiciones, escuchar una buena canción se vuelve sublime.

Con el MP3 pongo 50 de esas canciones sublimes; pero como voy en la calle, puteando el trafico y pensando en problemas... las canciones sublimes pasan desapercibidas... y escucharlas no me dejó nada!!

lunes, junio 02, 2008  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Si, Tucho: poemario, cuadro y disco en un mismo formato. El tiempo y recogimiento que la obra merece, como dice Luigi.
Me alegra que Bonito y St Yago recuerden La vida secreta. Evidentemente ese vinilo fue especial.

lunes, junio 02, 2008  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tengo que comprarme una bandeja tocadiscos Tengo que comprarme una bandeja tocadiscos Tengo que comprarme una bandeja tocadiscos Tengo que comprarme una bandeja tocadiscos Tengo que comprarme una bandeja tocadiscos Tengo que comprarme una bandeja tocadiscos Tengo que comprarme una bandeja tocadiscos

lunes, junio 02, 2008  
Blogger Pablo Libre ha dicho...

Igual, después de leer la nota, creo que esto de la resurreción del vinilo no es más que otro intento desesperado (y seguramente fallido a nivel masivo) de desterras lo que ellos llaman piratería. De seguro este artículo fue mandado a hacer por los grandes sellos. Yo veo en el mp3 y en compartir música (lo que hago desde mi blog, asi que no sería excarcelable por Sony/BMG)que por primera vez se está teniendo el debido uso del arte, hacer feliz a la gente, acompañarla en su vida y trayectos y no ser un bien comerciable, como la soja o un producto televisivo.

lunes, junio 02, 2008  
Blogger Darío ha dicho...

Años de vinilo:
de ponerse frente al tocadiscos, y esperar que empiece a sonar el disco que uno acaba de comprar y recién colocó en la bandeja. Mientras se mira hipnóticamente la tapa (porque había que mirarla fijo), para luego pasar a abrir si es que esa edición cuenta con una tapa que se abre en dos (que bendición cuando era así aunque no fuera un disco doble!!).
Y se iba escuchando el álbum, sin despegar la vista de ese pack, sea contraportada, tapa de nuevo, letras... y así. Se leía hasta el último párrafo del Copyright, porque no había mucha info en otros lados, y todo estaba ahí.
El tamaño de los detalles, las fotos. Viejas épocas.

Y ojo, lo actual es otra cosa que no esta nada mal tampoco. Pero el post invitaba a recordar y así lo hice. El vinilo se "vivía".

martes, junio 03, 2008  
Blogger Roedor ha dicho...

Después opino "en profundidad" (lástima que la M.Y. se me adelantó en muchos conceptos con los que acuerdo 100%).

Pero mirando la foto, ya nomás con el consabido Skylarking, el de Joe Jackson... ¡y el de Oregon!, me sigue cayendo simpático, bonitinho.

martes, junio 03, 2008  
Blogger estejulioesuno ha dicho...

mientras se escuchaba el disco se leía la tapa y se la iban pasando entre todos los auditores como si fuera un porrito.

martes, junio 03, 2008  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Claro, cuando se abrían aunque no fueran dobles eran mágicos. Por eso recuerdo el de Nito y Los Desconocidos...La foto de Toth, Goro, María rosa, el mono Fontana tambien, no?
Creo que el primer Baglietto tambien era así y así conocimos a Fandermole, a Fitito adolescente, a tantos grossos. El músico no era un anónimo de sesión, era un artista cuya cara debíamos conocer.
ahora los tenemos que ver en R.S o Irrock en producciones fashion, tipo Revista Caras. Algo de mística del rock se perdió, creo. O por lo menos no me gusta el rocker-modelo.

martes, junio 03, 2008  
Blogger Ale Do Carmo ha dicho...

Me causa mucha gracia que las compañias discograficas ahora saquen las reediciones en un sobrecito pedorro de carton a menor precio. No se dan cuenta que los que seguimos comprando originales lo que buscamos no es comodidad ni precio, sino valor agregado (mejor arte de tapa, letras, fotos)que solo el vinilo puede dar, mas alla de la nostalgia
Saludos

miércoles, junio 04, 2008  

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